Zona Cero
Qué extraña la jugada del reflejo: nos ven sin que veamos que nos vemos, nos ven sin que veamos que nos ven. El brillo de un camión es un temblor difuso del azogue. La nitidez traidora del retrovisor. Y un ojo allí, dispuesto a dar detalle del instante. Capricho del capricho del instante.
Ada Salas